TIFFERET

Tipheret representa la Majestuosidad y la Belleza. Recibe directamente la luz y potencia de Kether. Está asociada al Sol, símbolo de luz, calor, vida, belleza y pureza. Se ubica en el centro del Árbol, así como el Sol está en el centro del sistema solar, el corazón del mundo. Es de Tipheret de donde provienen todos los maestros de la humanidad, es el lugar de Cristo. 

Representa la inteligencia mediatriz, la belleza, la armonía de las formas y las ideas, el lugar donde se transmutan las energías. Es el centro del amor incondicional y el sacrificio, y al igual que el Sol se consume permanentemente para ofrecer su luz y su calor. 

A través de Tipheret se expresan 8 senderos y tiene otras connotaciones. Está asociado a chacra corazón y es considerado la morada del Alma. En el cuerpo humano representa el plexo solar, que es el lugar donde se viven las emociones. Tipheret tiene mucha importancia en el cuerpo humano, al representar la esencia y la individualidad de cada ser, el Sol del ser humano a medio camino entre Cielo y Tierra, Kether y Malkuth.

El Alma es ese aspecto de nuestro Ser donde está nuestra identidad superior. Para llegar la Alma necesitamos pasar inevitablemente por el aspecto de Tipheret.

Es el centro del equilibrio y armonía entre Kether y Malkuth, el centro donde convergen todos los senderos del Árbol. Al estar en el centro del Árbol representa la esencia de cada cosa, de igual manera el Sol queda en el centro del sistema y los planetas giran a su alrededor. El Sol alumbra a los planetas y proyecta su luz sobre las partículas vivas más pequeñas. Es la sede del Dios Apolo, el dios que ciega por su belleza y que no se puede mirar cara a cara. 

En tipheret predomina el color amarillo, propio del Sol.

El aspecto iluminado de Tipheret nos lleva a la auto aceptación, el auto reconocimiento y la auto determinación: lo que yo soy, lo que me apetece y lo que yo quiero en mi vida. Los síntomas de no amarnos ni auto conocernos ni auto aceptarnos es la crisis de identidad. Y se crea un problema: la disociación con uno mismo. Nos estamos dejando llevar por lo externo y llegará un momento que nos gustará el personaje que hemos creado. El trauma de no me amo es que no me siento único y especial. 

En Tipheret vivimos la experiencia de la autoestima donde para poder alcanzar el sentimiento de autoestima es necesario que yo me auto reconozca. Es decir, que experimente mi identidad auténtica y verdadera.

El Auto reconocimiento es reconocer mi identidad. La experiencia de la autoestima va unida a la experiencia de autoconocimiento junto con el principio de la aceptación. Autoaceptación. Para llegar a la autoestima tengo que pasar primero por la aceptación, pero para auto aceptarnos debemos tomar consciencia y la consciencia es igual a estar sanos. Cuanta más consciencia más sutil es nuestra energía y más sanos estamos. Tenemos que ser conscientes que nuestra Alma sabe cuál es la mejor versión de nosotros mismos, por lo tanto, debemos aceptar lo que nuestra Alma ha escogido. Tomar consciencia aceptándonos y reafirmaremos nuestra autoestima. 

El nivel de consciencia que debemos alcanzar es Yo Soy Perfecto y todas las características físicas que tenemos son perfectas para alcanzar nuestra mejor versión. El resultado de la toma de consciencia es la autoaceptación que nos conduce al auto reconocimiento y de ahí a la autoestima. 

Las personas que se aman no se dejan influir. Somos perfectos como somos. Somos perfectos en nuestra imperfección. No hay rechazable en nosotros. No dejarnos influir conlleva a poner límites. Incluso ponernos límites a nosotros mismos. No dejarnos influir por lo que el mundo quiere de nosotros. Ejemplo: “Acepto que tengo sentimientos de venganza. Acepto que ese sentimiento de venganza está siendo mi maestro. Me acepto a mí misma con mis sentimientos de venganza”. Ser humilde activa el principio de sanación. Activamos la alquimia para nuestra sanación. Otro ejemplo.: “No tengo ni idea de cómo dejar de ser vengativa. Acepto que no tengo ni idea de cómo dejar de serlo”.

El aspecto retrógrado es dejarse influenciar por los demás. Llevando una vida superficial y de mentira. La neurosis universal es la falta de autoestima. El cuarto chacra cerrado nos lleva a una disociación y a un sentimiento de soledad interior activando los instintos de supervivencia.

La frase totémica es “Yo me amo”. Solo cuando me amo de forma incondicional y me acepto, acepto mi plan de Alma y me implico en él. 

El principio de sanación es “Yo tengo la vibración del sol en mi interior. Yo vivo desde mi centro”.