MALJUT

Malkuth es el Reino, la Esposa y la Madre Grande. Es la etapa final del río que se ha enriquecido con el aporte de todas las sefirot. Se ubica en la base del pilar central. Es el reflejo de Kether y el receptáculo de todas las influencias del Árbol. Encarna el último estado de la forma, densa, palpable y concreta. Es nuestro universo, nuestro planeta, nuestro cuerpo y toda cosa animada o inanimada que nos rodea. 

Malkuth es el resultado de todas las fuerzas anteriores y contiene cada característica de la totalidad de las sefirot concentradas en la Tierra. Representa nuestro cuerpo humano compuesto por los cuatro elementos y representa el hermoso planeta que vivimos, la Tierra. 

El desafío del hombre es poder utilizar las fuerzas y la energía de la Tierra para transformarla. Corresponde al número 10 (1+0), con el regreso de la energía de Kether. Simboliza la circulación de la energía entre el Cielo y la Tierra. 

Todos los colores están contenidos en Malkuth y de ahí la belleza cromática de la tierra. Domina primer chacra o raíz y gestiona los miedos, especialmente, supervivencia. Su símbolo es la tierra, igual que el planeta. 

Representa al Ser Humano en su búsqueda de realización en la materia o el proceso completo de la individualización. El nivel iniciático de Malkuth es que el objetivo iniciático de la vida es evolucionar y/o aprender. Nuestra Alma perfecta ha decidido aprender de la imperfección. La realización es ser conscientes, aquí y ahora, y aprender a caminar. El principio iniciático se basa en abandonar o dejar atrás la ignorancia. En el nivel más denso de Malkuth se encuentra el individuo separado e ignorante. Separado del espíritu en su ignorancia. 

El aspecto iluminado es aceptar mis aprendizajes. Aceptar que aquí vengo a aprender. Cuando aceptamos que venimos a aprender se activa un principio de reconciliación con la creación. Porque nuestra percepción de nuestra experiencia materia está asociada a demasiadas situaciones traumáticas que nosotros vemos como peligrosas, estresantes, dolorosas y, por tanto, negativas. Es decir, tenemos demasiadas experiencias negativas respecto a la experiencia materia. A veces, por estas experiencias materia negativas, nos refugiamos en la espiritualidad, situación negativa más todavía que nos llevará a tener una crisis porque es una evasión, una disociación de nosotros mismos y perdemos la responsabilidad sobre nosotros. Es un nivel de búsqueda donde el Ego está manipulando nuestro proceso porque debemos tocar de pies a tierra estando bien asentado a la materia, sin necesidad de evadirnos, para que se revele la luz de nuestra alma en la materia. 

Hay mucha lucha de egos en la “espiritualidad-refugio”. Solo hemos venido a aprender y lo haremos asentándonos en la materia y manifestándose el alma en ella. Hemos venido a experimentar en la materia a través de situaciones opuestas a lo que somos. Traer el cielo a la tierra. Aprendemos para la globalidad, alcanzando un nivel de conciencia para toda la humanidad, a la Unicidad, no para nosotros. 

Malkut es un reino de Dios, dentro del Árbol y necesario para nuestros aprendizajes. Si la luz Crística se enciende en nosotros encenderemos otra luz y así sucesivamente. Podemos realizarnos o encontrar la realización porque nos hemos vuelto buenos creadores en la materia, si nos hemos asentado bien en la materia. Y fluye en mí la voluntad de enseñar porque es un don que traigo y que forma parte de mi plan de Alma.  

Si tengo maestría en algo no me tengo que creer un maestro sino tomar responsabilidad de mi maestría porque es necesario mi don para el bien de la comunidad. Ser algo no es ser más que otro: principio de humildad. 

Integración de mi lado oscuro. Éste ha sido identificado como resultado de mi ignorancia y lo hemos integrado. No podemos rechazar nuestra parte instintiva-animal porque se revelará y tomará fuerza, si lo identificamos, integramos y aceptamos esa oscuridad se volverá nuestra maestra porque sabremos donde podemos llegar, si nos dejamos llevar por ello. Eso lo hacemos en Malkuth. Y aceptar la dualidad y la imperfección como algo perfecto para nuestra evolución. 

El principio de realización de Malkuth consiste en implicarme y participar en el plan terrenal. 

El aspecto retrógrado genera personas muy negligentes con su proceso de aprendizaje. Muy superficial. No acepta su oscuridad ni dualidad. No toca de pies a suelo. No quiere ver la realidad porque no tiene comprensión de ella. No se compromete con sus aprendizajes. No se reconcilia con la materialización porque no ve la materia como un medio para la realización sino como algo asociado al miedo y negativo. Excesiva racionalidad. Mente científica: sólo creo en lo demostrable. No está reconciliado con la realización Divina. No aceptar nuestras tareas de aprendizaje y no aceptar nuestro papel en la superproducción de Dios. En el proceso de ascensión llega un nivel de consciencia que o te implicas en el todo o no avanzas. Nos tenemos que poner a disposición de servir a otros. 

La frase totémica es “Yo evoluciono”

El principio de sanación es “Yo tomo parte en el reino terrenal. Yo soy la sanación y la culminación de toda mi vida”