CORRESPONDENCIA DEL SER

Dentro del Árbol de la vida encontramos diferentes simbolismos: 

• Principio de polaridad esencial: cielo-tierra. Representado por el nº8 espíritu-materia. Esta polaridad es la que genera más tensión en nuestro proceso de aprendizaje. Si hay menos tensión aprendemos con comprensión y entendimiento.

KETHER:
Cielo

Nivel de tensión variable según nuestro nivel de conciencia.

MALKUT:
Tierra

La tensión espíritu materia indica el principio de evolución. Si tengo un correcto enfoque espiritual entendemos que en la materia venimos a crecer, evolucionar y aprender y no lo haremos sino estamos en comunicación con los aspectos superiores de mi ser (Seres de Luz) nuestro tránsito por la materia. Si todo esto está en armonía existirá poca tensión.

Mucha energía-materia (Malkuth) y poca energía espiritual (Kether) tenemos un enfoque espiritual incorrecto en la materia y nuestros aprendizajes son muy tensos y difíciles. Eso es un 8 desequilibrado. Necesitamos un Ego, nivel de personalidad, fuerte para compensar las dificultades que llevamos y vivimos atrapados en la materia y en nuestras carencias.

• Cruz de sufrimiento de Cristo: formada por Tiferet, Hot, Netzat y Malkut. Esta cruz nos quita energía. Utilizar este símbolo es usar el miedo por el sufrimiento para volvernos sumisos.

CORRESPONDENCIA DEL CUERPO FÍSICO Y ENERGÉTICO CON EL ÁRBOL DE LA VIDA

Nuestro cuerpo está hecho a imagen del Árbol de la Vida. De hecho, llevamos dentro de nosotros el esquema de este Árbol. 

La espina dorsal corresponde al pilar del equilibrio, vinculando Kether con Malkuth, la Corona del Reino, la cabeza con los pies. Los dos lados del cuerpo corresponden a los dos pilares laterales, la Misericordia y el Rigor. En los tres pilares se apoyan los tres triángulos. El triángulo superior corresponde a la cabeza, la parte de nuestro cuerpo abierta hacia el infinito a través del chacra de la Corona. La Corona simboliza la conexión del hombre con lo divino. 

La cabeza tiene forma de huevo y representa lo que debe nacer a la vida divina. 

El segundo triángulo, formado por Hochmah, Binah y Tiferet, está orientado hacia abajo y corresponde a la región cardíaco-pulmonar. Ahí es donde mora el ser espiritual, matriz del ser divino, nuestra alma. 

Entre la cabeza y el complejo cardíaco-pulmonar se encuentra el cuello, comunicación entre el alma y la apertura al divino. 

El tercer triángulo invertido, que contiene Netzah, Hod y Yesod, corresponde al complejo urogenital. Si se nutre del mundo divino, el hombre podrá abrirse lentamente al ser espiritual que vive en él. Si se nutre sólo del mundo de abajo y no se vincula con el ser divino en él mismo, conocerá la muerte: la matriz no habrá fructificado. 

  Correspondencia entre el árbol y los chacras:

• Malkut: primer chacra. Conexión a tierra. Que tocamos de pies a tierra. Tenemos seguridad en el mundo material. Seguridad y materialización. Conciencia de estar reconciliados con la madre tierra. Aceptación de nuestro Yo físico. Reconciliación con nuestro Yo físico: materia. 
• Yesod: segundo chacra. Rige nuestros órganos y vida sexuales. En las mujeres el útero es la fertilidad, creatividad, feminidad. Capacidad de dar placer y amar en la materia. Disfrutar de la vida y respetarla. Espontaneidad. Personalidad bien entendida. 
• Netsaj y hod: tercer chacra. Sefirot 7 y 8. Nuestro poder personal. En este centro encontramos el Hara: centro: centro de poder porque aquí residen nuestras emociones. Si nuestras emociones están desequilibradas perdemos nuestro poder y fuerza personal. Rige el mundo emocional. A través de él sanamos nuestras emociones.  Netzaj rige las emociones y carencias relacionadas con nosotros mismos. Como nos valoramos influyendo sobre nuestro carácter. Hod rige las emociones y carencias relacionadas con el mundo externo. 
• Tipheret: cuarto chacra. Identidad (Tipheret) y 4º chacra (amor). Centro del amor y central del Alma. Puerta del Alma. Centro de la autoestima y autoreconocimiento. 
• Jesed y Guevurah: quinto chacra. Sefirot 4 y 5. Expresión de mí mismo. Qué y cómo comunico de mí mismo y llego a los demás. Nuestra comunicación tiene que ser pura. Todos tenemos un tono que es el tono de nuestra Alma. Hay expresiones que distorsionan nuestra expresión del Alma cuando nos adaptamos al entorno hablando como ellos. Adaptamos personalidades falsas. En Guevurath (Marte) como me muestro al mundo. Manifestación externa. Expreso. En Jesed (Jupiter) reconocemos quienes somos nosotros, nuestros dones, nuestras capacidades.
• Jockmah y Binah: Sexto chacra. Sefirot 2 y 3. Entendimiento superior. Clarividencia. Claripercepción. Tener claro nuestro camino.
• Kether: Séptimo chacra. Unión Universal. Amor Universal. 

Los chacras son la manifestación del Árbol en nuestro cuerpo. Es a través del cuerpo del que nosotros tenemos que hacer nuestro proceso espiritual. El cuerpo es el templo del Alma. 

La salud tiene que ver con la capacidad de experimentar el espíritu en nosotros.  Estar sano es tener conciencia. Y la salud es la consecuencia de armonía. Cuando hay desarmonía bioenergética en nosotros, tenemos poca consciencia y, por lo tanto, tenemos poca salud.

Estoy insano sino tengo el espíritu en mí y no tiene por qué ser una enfermedad física. Es un nivel bajo de conciencia, nivel bajo de energía, nivel bajo de salud. Eso prolongado en el tiempo el espíritu busca una solución implicando el físico.

Enfermedad es la expresión de nuestro cuerpo para que hagamos una reflexión interna. 

Si todo está centrado en nuestros cuatro cuerpos y estamos separados de nuestro espíritu debemos desarrollar un alto ego para sostener tanta energía material y eso está asociado a toda serie de neurosis que vibran en un campo bajo. Si conectamos con nuestras energías sutiles de nuestro Ser estas energías reducen y sanan nuestro Ego permitiendo realizarnos.

El Espíritu está implicado en todo y todos somos espíritu. El Alma es nuestro Yo Superior con identidad propia.