JÉSED

Hesed representa la Misericordia y Abundancia. La cuarta sefira es inteligencia unificadora y receptáculo de todos los poderes. Las formas hechas posibles por Binah están conservadas y alimentadas por Hesed que asegura su perennidad. Hesed es unión y multiplicidad. Se le asocian los principios de orden, síntesis y asimilación. 

Hesed se asocia a Júpiter, quien nos provee de una nota de riqueza y abundancia. Júpiter es el punto de expansión, de exaltación de la energía, de abundancia, de magnificencia, de misericordia. Hesed queda debajo de Hochmah y recibe el flujo de energía que viene de arriba. Júpiter representa la proliferación dinámica de la Creación y necesita la disciplina de Gueburah para controlarla. 

Hesed está representada por un Rey sentado sobre su trono, administrando su reino con abundancia, opulencia, misericordia y compasión. A la vez, este rey, para administrar su reino, necesita seguir ciertas reglas, mucha disciplina y estabilidad. 

Su color predominante es el azul y corresponde con el quinto chacra o laríngeo apertura trasera. 

Su símbolo es un corazón representante del amor misericordioso. 

El aspecto iluminado es el Amor puro. Amor misericordioso, compasivo, incondicional. Desarrollaremos la experiencia de que el Amor es la fuerza más poderosa del Universo. Tenemos la experiencia de vivir nuestra vida según los dones que Dios nos dio cuando nos creó; seremos una extensión de nuestros dones. Ser co-creador. Enfocamos la vida y la vivimos según nuestros dones internos. Tenemos la fuerza interior que nos da voluntad y empuje, ganas de vivir, vitalidad. Nos aporta la fuerza para vivir nuestra verdadera vocación.

El aspecto retrógrado es el egoísmo. Neurosis Yang: miramos por nosotros y nuestras necesidades pudiendo desarrollar crueldad. Persona inconstante que no sabe lo que quiere. Se cuestiona para que sirve o vale o cuál es su propósito. Infelicidad vital. Monotonía. Personas negligentes que no hacen introspección interior y no buscan su verdad. Poca fuerza de voluntad. No acabar las cosas. Negligencia es no querer desarrollar sus potenciales internos. Negación de aspectos de sí mismo. Negar sus capacidades y dones. 

La frase totémica de Hesed es “Yo amo” y el amor es la fuerza más poderosa que existe. Por amor hacemos locuras y somos capaces de todo. 

El principio de sanación es “Yo soy digno de ser amado. Yo me amo a mí mismo y amo a los demás”.